El ISAD se ha consolidado a lo largo de mas de 30 años como referente obligado de la Arquitectura y el Diseño en el norte de México. Su carácter se forja en el desierto, donde el sol abrasador, la vastedad y la cegadora luz nos han acostumbrado a mirar al futuro desde la amplitud y los desafíos.
La pedagogía del ISAD moldea una cultura de aprendizaje donde forma y materia, belleza y armonía, inspiración y creación no encuentran límites ni temores que las restrinjan. Así construimos el hábitat educativo que motiva a nuestros estudiantes a desafiarse a sí mismos para sobrepasar las fronteras de lo posible y explorar el terreno de las utopías en la arquitectura y el diseño.
Egresamos profesionistas creativos, éticos y resolutivos para tomar lo mejor de los avances tecnológicos y aportar soluciones innovadoras a un mundo que se reinventa permanentemente.
El estudiante tiene un papel activo en el aprendizaje. Sus bases son la experimentación, innovación, tecnología, investigación, el pensamiento crítico y social, y la identidad cultural. La enseñanza fuera del aula y los viajes e intercambios académicos son poderosas herramientas de aprendizaje. En alianza con empresas y gobiernos, ponemos al estudiante en contacto con casos reales para soluciones reales. Pasamos de la enseñanza por asignatura a la solución integral de problemas, fomentando el enfoque multidisciplinario y el trabajo colaborativo por equipos.
Ofrecemos una experiencia académica que forma arquitectos y diseñadores con espíritu de libertad, deseosos de moldear el futuro y de dejar huella en el mundo a través de creaciones que enriquezcan el entorno con inventiva y belleza.
En nuestro modelo educativo tienen tanto valor el conocimiento, la innovación y el manejo tecnológico, como la honestidad, la generosidad y empatía con las tareas sociales, el compromiso con el país, y la apertura a las oportunidades globales.
Sensibilizamos a los estudiantes para que vean a la arquitectura como un instrumento para mejorar el espacio que habitamos. Enseñamos a usar técnicas y materiales, pero también a interpretar el momento histórico, el ideario social, la geografía y la naturaleza.
En nuestro proceso de enseñanza del diseño, creatividad y receptividad humana trabajan de la mano para aportar soluciones estimulantes y sostenibles en un mundo que se modifica velozmente.
Sembramos conciencia de que no hay atajos para el éxito, sino que éste es consecuencia del trabajo apasionado, disciplinado y ético.
Arquitectos y Diseñadores ISAD, además de una profesión construyen un modo de ser: originales, apasionados, líderes, emprendedores, comprometidos. Ser ISAD es conectar la arquitectura y el diseño con el lado más inteligente y humano de la innovación. Es amar lo que creamos y crear lo que amamos.
Carlos Mijares Bracho seguirá siendo el arquitecto más influyente en la gestación, crecimiento y maduración del ISAD. Su pensamiento y visión contribuyeron decisivamente en la definición de los rasgos que nos caracterizan.
Conversador inagotable para explicar el acto creativo. Maestro acucioso para indagar en las cualidades del espacio y de la luz. Observador experimentado para guiar los primeros trazos de un proyecto arquitectónico. Su libro Tránsitos y Demoras, editado por el ISAD, es un testimonio de todas estas aportaciones.
El ISAD le debe a Carlos Mijares su generosidad, sabiduría y entusiasmo, su consejo oportuno para mantenernos fieles a los ideales que nos dieron origen, y su insistencia para trascender luego de los esfuerzos realizados en más de un cuarto de siglo.
Ajeno a las pasiones del tiempo y la presencia, el legado de Carlos Mijares Bracho ahora se nos presenta más claro, más lúcido e influyente. El quehacer y los hechos de quienes formamos la comunidad del ISAD honran siempre su memoria.